No hay a día de hoy suficientes dosis de vacunas para inmunizar a la población más en riesgo de la viruela del mono. Mientras, la enfermedad se expande entre la población GBHSH de Sevilla.
España se encuentra en la segunda posición de países del mundo afectados por los contagios de la viruela del mono con 4.298 casos notificados, tras EEUU que tiene 4.907 personas afectadas. Se ha producido ya la muerte de dos jóvenes en nuestro país, uno de ellos de la comunidad Valenciana y otro de Córdoba, a causa de una encefalitis producida por la infección. Ambos contaban con un buen estado de su sistema inmunitario. En un comunicado del pasado jueves 28 de julio, la Consejería de Salud y Familias de Andalucía comunicaba un total de 94 casos activos en la provincia de Sevilla. A pesar de que estas cifras crecen día a día, los números reales seguramente serán mayores, debido a problemas endémicos en Andalucía con el reporte de casos.
Ese mismo día del mes anterior, el 28 de junio, la Comisión Europea anunció el envío de 5.800 vacunas a nuestro país, de las cuales llegaron 600 unidades a los departamentos de medicina preventiva de los hospitales de Andalucía.
Ante esta aparente esperanza de encontrar el mejor cortafuego preventivo para la alerta sanitaria global en la que nos encontramos, se elaboró el pasado 18 de julio por parte de la Consejería de Salud una instrucción de vacunación estableciendo los canales dónde recibir las vacunas y los grupos prioritarios. Pero la realidad que hemos vivido desde ese día no ha sido tan tranquilizadora.
Tras ponernos en contacto con las unidades de enfermedades infecciosas de los hospitales de referencia de Sevilla, ya que no hemos recibido ninguna información por parte de la Consejería o del Plan Andaluz del Sida, nos comunican que cada hospital de Andalucía podrá contar aproximadamente con unos escasos 40 viales de media, los cuales tienen reservados, evidentemente, de forma prioritaria para personas inmunodeprimidas (pacientes con VIH con CD4 por debajo de 200) o pacientes que han tenido algún tipo de trasplante de órgano y que le pueda conllevar algún riesgo. Según estas fuentes, nos aclaran que han elaborado un listado de pacientes/usuarios prioritarios para que, según lleguen más vacunas, los servicios de medicina preventiva del hospital (los encargados de la vacunación) puedan seguir llamando a personas en el programa PrEP, otras personas con VIH no inmunodeprimidas y todas aquellas que estén recogidas en la instrucción del plan de vacunación.
Entonces, ¿hay realmente vacuna para todos? La respuesta es NO. ¿Cuándo llegarán más vacunas? Se prevé de nuevo la llegada de 7.000 viales más esta semana, un número que sigue siendo insuficiente. ¿Se habilitarán espacios alternativos de vacunación o realizar pruebas de diagnóstico para que sea más fácil el acceso para poblaciones en alto riesgo? Parece que para los responsables sanitarios solo existe el camino de: médico de cabecera, derivación hospitalaria, medicina preventiva. Una yincana de obstáculos que muchas personas desafortunadamente no podrán superar.
Y las vacunas cuando lleguen… probablemente llegaran tarde y para aquellos que ya menos las necesiten.
De nuevo vamos tarde y a la administración le pilla el toro. Parece que tampoco hemos aprendido del reciente brote de Hepatitis A que tuvimos hace unos 3 años.
Desde algunas organizaciones comunitarias, como Adhara/Sevilla Checkpoint, llevamos semanas realizando labores de información a la sociedad sobre qué es, cómo se previene y cómo vacunarse de la viruela del mono. Han sido cientos las llamadas de personas interesándose por su salud, contándonos los síntomas que tenían y qué debían hacer.
La soledad que han vivido y que siguen viviendo estas personas en Sevilla es desoladora. Las autoridades no están, no informan y no facilitan vías claras y rápidas de cómo actuar en caso de sospecha de infección activa o cómo actuar si crees que has estado expuesto o deseas vacunarte.
Ya se conoce que no es una ITS y que se puede contraer por el contacto con las lesiones, los fluidos, gotas de saliva y por objetos contaminados. También que un alto porcentaje de los casos de contagio se producen por contactos estrechos en las relaciones sexuales entre hombres que tienen sexo con hombres. Pero la solución no está en pedir al colectivo GBHSH (gay, bisexuales y hombres que practican sexo con hombres) que reduzcan sus parejas sexuales, como ha hecho la OMS. La estigmatización no ayuda a erradicar un problema de salud pública, solo lo agrava con el miedo que genera e incluso está provocando ya situaciones de despidos laborales. La vacunación rápida y efectiva si es la mejor herramienta de prevención.
Mientras llegan más vacunas, exigimos a los responsables que comuniquen a la sociedad de forma no estigmatizante, clara y precisa en qué consiste esta infección, cómo protegerse y que se habiliten planes de vacunación ágiles y con viales suficientes para todos.
Llevamos conviviendo con el estigma al VIH y las Infecciones de Transmisión Sexual demasiados años como para no haber aprendido nada de cómo actuar ante una infección emergente con altos grados de estigma y desinformación.
Desde Adhara Sevilla CheckPoint seguiremos denunciando cualquier discurso estigmatizador e instamos a los responsables de la salud pública de Andalucía y de España a que ejerzan su deber de velar por la salud de la ciudadanía para que realicen presión a la Unión Europea con el fin de poder disponer lo antes posible de más vacunas para controlar esta emergencia sanitaria global. Además, es necesario que se diseñen campañas de vacunación accesibles y que tengan en cuenta a los grupos más vulnerables y que tienen más difícil el acceso al sistema sanitario reglado.